Originalmente, este post nació como un intento de recomponer cronológicamente las últimas tendencias en el diseño de oficinas de las últimas décadas y encuadrar dentro de esa evolución la situación contemporánea, pero al analizar todos los casos de estudio, desde Antana hemos sacado una conclusión que creemos que tiene mucho más valor para nuestros potenciales clientes.
A la vista de toda la información, uno se da cuenta de que, como tantas modas, la tendencia en el diseño de espacios de oficinas es cíclico. Observando sedes corporativas como la de TBWA/Chiat/Day en Los Ángeles, pocos adivinarían el año de diseño y construcción si no fuera por los monitores que se observan encima de las mesas.
Ahora comparémoslo con alguno de los proyectos mejor posicionados en los rankings de las mejores oficinas de 2019, como por ejemplo las oficinas de Gusto en San Francisco. Con las dos referencias delante, vemos que ambos ocupan una gran nave en desuso, ambos muestran un estilo más o menos industrial con grandes perfiles de acero e instalaciones vistas, pavimentos continuos… Es decir, seguiríamos sin tener certeza a la hora de encuadrarlas cronológicamente más allá de la tecnología que se observa sobre las mesas y en algunos de los elementos empleados, que sí muestran un desarrollo notable en la industria de los materiales sintéticos. A ambas sedes las separan 20 años. No se trata de una excepción, otros ejemplos que quedarían perfectamente camuflados entre proyectos actuales serían las oficinas centrales de Foote Cone and Belding en California, de Quicksilver en Newport Beach o las de Ogilvy and Mather en Los Ángeles. Planteamos como reto al lector observar las imágenes de referencia e intentar adivinar su año de construcción.
A lo largo de nuestra trayectoria hemos observado una curiosa contradicción en la evolución del diseño de oficinas. Por un lado, algunos aspectos que afectan al entorno laboral han evolucionado de manera implacable para hacernos la vida más fácil y aumentar nuestra productividad: la tecnología, la industria de los materiales o la metodología de trabajo, que ha cambiado radicalmente desde la compartimentación hasta el open space y los hot desk. Sin embargo, por otro lado, el diseño no ha seguido ni una dirección definida ni una evolución clara, ha pasado de las manos de arquitectos a las de interioristas y se ha movido, más que por impulsos, por vaivenes aleatorios.
Consideramos que el diseño debería desarrollarse de manera más auténtica. Tanto cliente como diseñador deberían tener en cuenta que los referentes de esos cambios radicales de tendencia en el diseño son compañías que tienen la firme convicción de que el diseño de la oficina cambia con la idiosincrasia de la oficina y no al contrario. Es decir, compañías que a la hora de diseñar los espacios de sus nuevas sedes desean transmitir a su entorno los valores de su empresa, sin conformarse con un diseño únicamente “cool” y superficial.
Para conseguirlo, es indispensable que las compañías se dejen asesorar por empresas como Antana, expertas en guiar e involucrar al cliente a lo largo de todo el proceso de diseño. Estos proyectos se convierten en iconos, que no sólo son bellos sino que además describen perfectamente a la empresa, consolidando su imagen de marca. A la estela de estos iconos se multiplican proyectos pastiche de diseñadores menos ambiciosos conformados por elementos singulares de diferentes referentes que tiene como resultado diseños que en muchos casos son atractivos, pero no transmiten, no perduran. Por esta razón, las tendencias en diseño no siguen un desarrollo lineal sino que avanzan y retroceden en el tiempo, convirtiéndose en cíclicas y en algunos casos arbitrarias, siendo imposible acotar cronológicamente tendencias como la futurista, minimalista, industrial, doméstica… o afirmar que ya son pasadas o que no resurgirán.
Nuestra misión como diseñadores es desarrollar con pasión proyectos auténticos que se identifiquen íntimamente con la imagen de marca del cliente, teniendo como objetivo, que se conviertan en nuevos iconos de estilo.
En Antana nos apasiona ayudar a las empresas, a sus trabajadores y por ende a la sociedad a través del diseño de sus espacios.