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¿Qué es la certificación LEED y cómo funciona?​

Escrito por Antana | Apr 23, 2025 11:24:14 AM

La sostenibilidad y la eficiencia energética son prácticas de gran calado e importancia en el sector de la construcción y el diseño de oficinas. Esta industria tiene una responsabilidad clave en la transformación hacia un futuro más sostenible dado su alto impacto ambiental: consume grandes cantidades de recursos, produce residuos difíciles de gestionar y genera altas emisiones de CO₂. Ante esta realidad, cada vez son más las compañías del sector que buscan alternativas para garantizar la eficiencia, la responsabilidad y el compromiso medioambiental en sus proyectos.

La certificación LEED, Leadership in Energy and Environmental Design según sus siglas en inglés, es una medida impulsada por el Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos para cubrir esta necesidad. Su funcionalidad reside en la medición de parámetros para acreditar que una edificación ha sido diseñada y ejecutada bajo criterios de sostenibilidad real. En este artículo, desde Antana como empresa especializada en construcción eficiente y responsable, te explicamos en qué consiste esta certificación, cómo funciona y qué beneficios puede aportar a tu proyecto.

¿Qué es la certificación LEED?

La certificación LEED funciona bajo un sistema de evaluación que estudia y puntúa el grado de sostenibilidad de un edificio. Su principal objetivo es promover prácticas constructivas responsables dentro del sector de la construcción para minimizar el impacto ambiental durante todo el ciclo de vida del proyecto: desde el diseño y la construcción hasta el fin de  su vida útil.  

Para conseguir una evaluación certera tiene en cuenta factores como la selección de materiales sostenibles, la calidad ambiental interior o la innovación en el diseño, entre otros, convirtiéndose así en un referente global para todo tipo de proyectos constructivos, desde viviendas unifamiliares hasta grandes complejos corporativos o industriales, siendo su objetivo, a fin de cuentas, promover prácticas que reduzcan el impacto ambiental y mejoren la calidad de vida de los usuarios.​

Además, esta certificación se organiza en varios sistemas de clasificación, cada uno enfocado a un tipo concreto de proyecto. Las categorías principales son:

  1. LEED BD+C (Building Design and Construction): dirigido a proyectos de nueva construcción o grandes rehabilitaciones. Es el sistema más utilizado y aplica tanto a edificios comerciales, institucionales, sanitarios, educativos como residenciales multifamiliares. 
  2. LEED ID+C (Interior Design and Construction): pensado para proyectos de diseño y construcción de interiores, como oficinas, comercios o interiores de hoteles. Es el más adecuado cuando se interviene únicamente en el interior de un edificio existente..
  3. LEED O+M (Operations and Maintenance): aplicable a edificios ya construidos y en funcionamiento, que buscan mejorar su rendimiento ambiental a través de estrategias de operación eficiente. Muy utilizado por propietarios de grandes carteras inmobiliarias o instalaciones públicas.
  4. LEED ND (Neighborhood Development): enfocado en el estudio de desarrollos urbanísticos o proyectos de planificación urbana que integran sostenibilidad desde una perspectiva de conjunto: uso del suelo, transporte, espacios verdes, infraestructuras, etc.
  5. LEED Homes: específicamente diseñado para viviendas unifamiliares o pequeños edificios multifamiliares. Incorpora criterios adaptados a la escala y uso residencial.

¿Cómo funciona el sistema de puntuación LEED?

Esta certificación opera mediante un sistema de puntos que se otorgan según el cumplimiento de ciertos criterios de sostenibilidad. Los proyectos deben satisfacer prerrequisitos obligatorios y, a partir de ahí, acumular créditos adicionales en categorías como:​

  • Uso sostenible de materiales y recursos: se valora el empleo de materiales reciclados, reciclables, de origen local o con bajo impacto ambiental. También se tiene en cuenta la gestión eficiente de los residuos generados durante la construcción.

  • Eficiencia en el uso del agua: LEED promueve estrategias para reducir el consumo de agua tanto en la fase de obra como en el uso habitual del edificio, incluyendo sistemas de reutilización, captación de aguas pluviales y prevención de fugas.

  • Eficiencia energética y reducción del impacto atmosférico: se evalúa el diseño y la construcción del edificio para optimizar su rendimiento energético, utilizando tecnologías eficientes, energías renovables y reduciendo las emisiones de gases contaminantes.

  • Calidad ambiental interior: se prioriza el confort y la salud de los ocupantes mediante un control adecuado de la ventilación, la temperatura, la luz natural y la ausencia de contaminantes en interiores, reduciendo así la dependencia de sistemas artificiales de climatización.

  • Innovación en el diseño: se premian las soluciones creativas que van más allá de los estándares exigidos y que incorporen nuevas tecnologías o estrategias ecoeficientes para aportar valor añadido al proyecto.

  • Enfoque integral y diseño sostenible del emplazamiento: además de lo anterior, LEED también valora la elección del lugar donde se construye, favoreciendo ubicaciones con acceso a transporte público, respeto por el entorno natural y mínima alteración del ecosistema.

A partir de estos criterios y según la cantidad de puntos obtenidos, se otorgan cuatro niveles de certificación:​

  • Certificado: 40-49 puntos
  • Plata: 50-59 puntos
  • Oro: 60-79 puntos
  • Platino: 80 o más puntos​

¿Para qué sirve la certificación LEED?

Cuando un proyecto recibe la certificación LEED, se confirma que es un proyecto concebido y ejecutado bajo estándares reconocidos de sostenibilidad y eficiencia. Esto permite diferenciar el inmueble de aquellos que no cumplen dichos estándares, otorgándole una serie de beneficios frente a los que no poseen este sello:

  • Eficiencia energética y ahorro económico: un edificio LEED está diseñado para consumir menos energía y recursos, lo que se traduce en una reducción de costes y emisiones.​

  • Valor de mercado: las propiedades certificadas suelen tener una mayor valoración en el mercado inmobiliario debido a su compromiso con la sostenibilidad.​

  • Bienestar de los ocupantes: la calidad ambiental interior es mejor para la salud y productividad de quienes habitan o trabajan en este tipo de edificios.

  • Responsabilidad ambiental: los ocupantes de este edificio contribuyen de manera pasiva a la reducción de la huella de carbono y al uso responsable de los recursos naturales.​

Antana y su compromiso con la sostenibilidad

En definitiva, la certificación LEED no es solo un distintivo de calidad ambiental, sino una muestra tangible del compromiso del sector de la construcción con un modelo más sostenible, eficiente y responsable en el uso de los recursos. Obtener este sello implica adoptar una visión a largo plazo que no solo beneficia al planeta, sino también a quienes habitan, gestionan o invierten en los edificios. 

En Antana trabajamos junto a nuestros clientes para integrar estos estándares desde la fase de diseño, identificando oportunidades de mejora, optimizando los procesos constructivos y acompañando de forma personalizada durante todo el camino hacia la certificación. Nuestra experiencia nos permite transformar objetivos de sostenibilidad en resultados concretos y medibles.