Muy cerca de la madrileña estación de Atocha se encuentra un edificio de planta triangular y cierto aspecto industrial. Ladrillo visto y huecos racionalmente ordenados confieren al inmueble una apariencia fabril que entona y se integra bien con el entorno al que pertenece.
A pesar de su encanto, el edificio estaba en muy mal estado y suplicaba una rehabilitación. Estructura, carpinterías, fachada, instalaciones, cubierta…. Se planteó una obra de amplio alcance que mantuviese el carácter del edificio y permitiese la implantación de oficinas de última generación. Se instaló control de accesos y regulación de climatización y de iluminación. La distribución se configuró según las últimas tendencias en espacios de trabajo, dando relevancia a las zonas comunes y fomentando las actividades colaborativas.
En cuatro meses se redactó el proyecto, se tramitó la licencia y se ejecutó la obra. Fue necesario solapar trabajos y duplicar turnos para cumplir el calendario exigido por el cliente sin renunciar a los más altos niveles de calidad y servicio.
Si quieres saber más sobre esta obra o sobre nuestra actividad de rehabilitación de edificios y reformas de oficinas, visita Antana