El desarrollo sostenible se apoya en tres pilares fundamentales:
En la actualidad se encuentran en desequilibrio ya que se ha primado la sostenibilidad económica y la social frente a la sostenibilidad ambiental. Esta situación ha conllevado consecuencias negativas como:
El reto que asume a día de hoy la humanidad es revertir esta situación medioambiental pero siempre en equilibrio con los otros dos pilares porque de otra manera no se puede llevar a cabo, no es viable realizar edificios 100% sostenibles si no son económicamente viables.
El sector de la Construcción juega un papel importante en este objetivo, ya que es responsable en gran parte de la degradación del medioambiente, principalmente de las siguientes áreas:
Es importante introducir el concepto de sostenibilidad medioambiental en todas las fases del edificio:
Ante este objetivo global, los retos a los que se enfrenta el sector de la construcción son los siguientes:
Buscar la eficiencia energética en primer lugar en la producción de los materiales base del edificio, en la fase de construcción y posteriormente la eficiencia energética del mismo en su vida útil.
Reducir la huella de carbono que genera la construcción, con especial atención a las emisiones 1 y 2. Las directas producidas por la quema de combustibles y las indirectas generadas por la electricidad consumida y comprada.
Utilizando materiales que consuman menos agua en su proceso de fabricación y con la introducción de medidas para el uso eficiente del agua en la fase de vida útil del edificio.
El sector de los materiales de construcción debe equilibrar la delicada relación entre la naturaleza y la extracción de recursos naturales para producir materiales esenciales para construir un futuro sostenible para la sociedad. Realizando estudios acerca del impacto del sector de los materiales de construcción se puede incluso ayudar a la pérdida de diversidad, un ejemplo de ello es como las canteras de extracción se han convertido en nuevos focos para la biodiversidad, tanto estando activas como en su fase de recuperación.
La industrialización de la construcción tiene un gran impacto en el ahorro de costes, tiempos y consumos energéticos. También disminuye la producción de materiales de desecho y posibilita el uso de nuevas formas constructivas.
Todos los agentes implicados deben concienciarse de este problema y asumir su papel en el mismo, no sólo vale con diseñar edificios sostenibles si posteriormente no se usan de manera adecuada. Debemos adaptar nuestra forma de vivir y de relacionarnos, así como ser conscientes de que la sostenibilidad supone en principio un mayor coste económico.
Los avances tecnológicos aplicados en diferentes campos como es la eficiencia del edificio durante su vida, así como el uso de nuevas técnicas de construcción con la finalidad de facilitar el desmontaje de los materiales de manera que se conviertan en materiales reciclables pueden allanar el camino a recorrer.
Debemos formarnos para conocer las nuevas posibilidades que nos ofrece la tecnología y aplicarlas lo más pronto posible para que empiecen a contribuir al cambio.
Instituciones, agentes de la construcción y usuarios tenemos la misma responsabilidad a la hora de avanzar hacia el cambio de la situación. Estamos obligados a cooperar para alcanzar el objetivo de preservar nuestro planeta.
Redacción: Sandra Domenech. Arquitecta