Llega un momento en que se necesita pegar el estirón… empresarial. A diferencia del que se produce en el adolescente, que es espontáneo e involuntario pero preciso, el crecimiento del lugar de trabajo ha de ser muy pensado y medido, ya que una expansión insuficiente o excesiva puede ser contraproducente para los objetivos de la empresa.
«El crecimiento del lugar de trabajo ha de ser muy pensado y medido»
Además, al crecer, los temas ambientales, psicológicos y sociológicos son muy importantes y hay que resolverlos con el mayor cuidado. En estas situaciones no todo es más espacio, también es fundamental entender cómo es el espacio, cómo se relaciona con el exterior y con los empleados, el grado de inspiración que devuelve a los trabajadores, etc… para aumentar la producción, renovarla y agilizarla.
Es muy posible que se necesite más espacio. Pero…¿cuánto más? El cálculo se realiza otorgando a cada empleado un cantidad de metros cuadrados teniendo en cuenta su lugar de trabajo particular, el de interacción (cada vez más importante) con otros trabajadores, baños, desplazamientos… Pero, además, cada vez es mas importante pensar en las zonas comunes que, cada vez, son mayores, más accesibles, más integradas en los espacios de trabajo, favoreciendo la comunicación y el trabajo colaborativo.
«Nos aporta fluidez, apertura, modernidad, interacción y comunicación»
Es lo que conocemos como Open space, que nos aporta fluidez, apertura, modernidad, interacción y comunicación. Los procesos de negocio traen consigo poco tiempo para tomar decisiones así que hay que actuar comunicándose, pero de manera directa rápida y eficaz. Nacen como respuesta a estas nuevas necesidades, nuevos espacios, zonas de encuentro para que los equipos interactúen en tiempo real, sin cortapisas, sin barreras mentales ni arquitectónicas.
Antana tiene en cuenta esta corriente cuando realiza la implantación y reforma de unas oficinas y sus zonas comunes, interpretando los detalles del proyecto con ese toque actual y dinámico.
También somos especialistas en resolver un problema que se plantea cada vez más… el caso de la reforma de las oficinas modernas de una empresa que no se puede permitir el lujo de que su actividad se detenga. Para solucionar el asunto, mientras se desarrollan las obras a un lado, la actividad del negocio ha de seguir produciéndose intacta en otro ala. El área, sin alterar el día a día de la oficina, se transforma.
«El área, sin alterar el día a día de la oficina, se transforma.»
Estudios demuestran que cualquier cambio, por leve que sea, aumenta la productividad. Y esto no sólo se debe a la mejora obtenida por el propio cambio, sino también a que los trabajadores perciben que la dirección se toma interés en su bienestar.
La reforma de una oficina es, por tanto, un ejercicio apasionante porque reúne conceptos de mejora de productividad unidos a otros de naturaleza psicológica, antropológica y sociológica. Para armonizar todo esto la técnica nos ofrece muchas variantes que podemos aprender a conjugar para crecer en consonancia y proporción.
Si quieres conocer más sobre la actividad de implantación y reforma de oficinas modernas de Antana, visita reformas de oficinas.