Antana acaba de finalizar la rehabilitación de un edificio de oficinas en el madrileño Barrio de Salamanca. El edificio, construido a mediados del siglo pasado y con una superficie total de 4.150 m2, requería una renovación de sus instalaciones y un cambio de imagen en sus zonas comunes.
La rehabilitación ha afectado a las instalaciones de climatización, electricidad, iluminación, protección contraincendios, fontanería y saneamiento. En cuanto a los acabados, se han elegido materiales nobles y duraderos como la madera de cerezo, el granito negro y el acero inoxidable.
La rehabilitación se ha realizado por fases con el fin de minimizar las molestias a los ocupantes de las distintas oficinas que alberga el edificio. Asimismo, los trabajos más molestos se han ejecutado fuera de jornada laboral.