Desde Antana queremos compartir las soluciones constructivas que hemos ejecutado para reforzar y consolidar los pilares de hormigón en la rehabilitación de una vivienda en Madrid.
La estructura afectada consta de 6 pilares de 11cm x 11cm de sección que, como se aprecia en la imagen, presentaban daños importantes. La armadura longitudinal del pilar estaba realizada con varillas lisas de acero que, ante las cargas soportadas, se había “despegado” del hormigón. Este tipo de armados se dejaron de utilizar hace varias décadas, sustituyéndose por varillas corrugadas con cercos mejoran la adherencia entre acero y hormigón.
Lo primero que se realizó fue sanear el pilar, desprendiendo los trozos de hormigón que se encontraban disgregados. Asimismo, dado que la armadura presentaba signos de oxidación, fue necesario pasivarla y aplicar una película protectora resina sintética y humo de sílice (Sika® MonoTop®-910 S). Se aplicó directamente con brocha, una vez amasado con agua.que mejorase su adherencia con el mortero de reparación que aplicaríamos posteriormente.
En este caso, se eligió un producto mejorado con resina sintética y humo de sílice (Sika® MonoTop®-910 S).
Se aplicó directamente con brocha, una vez amasado con agua.
Una vez reparada la armadura, se recompuso la sección del pilar mediante la aplicación de un mortero sin retracción (Sika® MonoTop®-618). Para ello, se encofraron dos caras opuestas del pilar y se agregó el mortero en capas sucesivas (hasta 80 mm de espesor, según prescripción del fabricante).
Una vez reconstruida la sección original, se procedió a su revestimiento con unos llantones de acero laminado de 10 mm de espesor, ya conformados en forma de U desde el taller, apoyados sobre unas placas de acero de 16 mm de espesor y 60 cm x 60 cm de superficie sobre una base nivelada con mortero.
Para la colocación de los cajones de revestimiento de los pilares, se utilizaron gatos de apriete con el fin de reducir las vibraciones a los pilares.
Posteriormente, se colocaron unas placas de 400 mm x 400 mm x 12 mm en la cabeza de los nuevos pilares con el fin de recoger las cargas y evitar el punzonamiento de la nueva carcasa en el forjado existente.