“Los jardines son un paraíso que hunde sus raíces en el infierno”
Lucía Serredi
La sociedad privada Renazca, que lidera la rehabilitación del centro financiero madrileño Azca, ha desvelado los ganadores del concurso convocado para el diseño del proyecto. Se trata de una propuesta presentada por el estudio de arquitectura Diller Scofidio + Renfro, con sede en Nueva York, junto con los paisajistas británicos Gustafson Porter + Bowman y el socio español b720 Fermín Vázquez Arquitectos.
La idea central del proyecto consiste en desplegar una superficie ajardinada –definida como una “gran pradera verde” o una “alfombra urbana”- en la supermanzana de Azca, . El tapiz verde se compondrá de un amplio jardín central y quince microparques entre los edificios. Según se ha comunicado, el parque incluirá especies vegetales autóctonas. Las imágenes vistas en la presentación presentaban un entorno con profusión acuática, así como de césped, arbolado, flores, pérgolas y pabellones destinados a diversos usos.
Cuando se utiliza la palabra alfombra se evoca a esas habitaciones de la casa, esos salones donde somos más nosotros donde nos relajamos y relacionamos con nuestra gente sin propósitos definidos. Este nuevo centro financiero va a conectar los edificios a través de un lobby multiusos que favorezca el progreso interior de los trabajadores. La contemplación de la naturaleza más un mercado de productos frescos, un parque infantil, una biblioteca al aire libre, un jardín de esculturas, cafeterías y bares, un invernadero, una zona de co-working al aire libre y un Fab lab (espacio de producción de objetos materiales mediante tecnología controlada digitalmente).
Sin embargo, nos inquieta que uno de los renders muestra la celebración de un concierto al aire libre con, hasta diez mil personas sobre ese tapiz. Justo enfrente, sólo hay que cruzar el Paseo de la Castellana, el Real Madrid, que lleva más de cien años cuidando su césped, está construyendo una estructura salvaje y costosísimo para escamotear, por franjas, su glorioso terreno de juego y así poder convocar multitudes entre las porterías sin perjudicar la hierba. Esta contradicción nos parece paradójica.
Y otro asunto. Alguna queja se ha producido alegando que no se ha cuidado lo suficiente la participación de estudios de arquitectura de el país . Fermín Vázquez rechaza esta idea: “Lo importante no son los arquitectos, sino los proyectos”. Estamos totalmente de acuerdo con esta sentencia pero, ¿es realmente un proyecto adecuado para Madrid? ¿Hay algún jardín, piscina o campo en Madrid donde crezca realmente como una alfombra el verde y puedan bailotear fanáticos de Tangana, por ejemplo? ¿Es propio de esta ciudad la alfombra verde? ¿Tiene algo que ver con los jardines de la capital o es más bien un proyecto que se puede colocar en no importa qué lugar del planeta? Estas objeciones no son chauvinistas sino que muestran que seguimos creyendo en el genius locci. Creemos que hay que respetar el espíritu del lugar, y aún más, que se debe distinguir. En todo caso deseamos el mejor de los futuros a este nuevo proyecto.