En pleno centro de Madrid, esta espectacular vivienda de 1.000m², distribuida en planta y ático, ha sido sometida a una profunda transformación realizada por Antana con una calidad excepcional, atendiendo a cada detalle y buscando el máximo confort en el resultado final.
La obra comenzó con una serie de modificaciones estructurales para aprovechar los techos inclinados del ático, creando un salón de doble altura maximizando, de esta manera, la luminosidad y la amplitud del espacio. Esta intervención permitió no solo una optimización del volumen, sino también una integración más fluida con la planta superior.
Con el objetivo de ofrecer una experiencia de confort total, se mejoró el sistema de climatización de la vivienda, complementando el suelo radiante con un innovador techo refrescante. Además, se incorporó un sistema de expansión directa que asegura un enfriamiento rápido y eficiente, adaptando así la climatización a las necesidades de nuestro cliente.
A nivel de acabados, podemos encontrar una combinación de materiales unidos por un suelo común ejecutado en madera de roble, intercalando las distintas colocaciones según estancias, al hilo y en punta de Hungría, con encintados perimetrales, aportando un toque elegante y atemporal a todo el conjunto.
Las habitaciones fueron diseñadas para ofrecer un ambiente relajante, con paredes enteladas en pura lana virgen y linos 100% naturales, creando una atmósfera cálida y acogedora. Los panelados de lacados semimates combinados con paneles de roble enmallado y la cuidadosa iluminación de cada espacio, refuerzan el estilo moderno de la vivienda. El mobiliario, incluyendo las literas y escritorios, fue creado a medida para asegurar la máxima funcionalidad y estilo.
Los vestidores, integrados en las habitaciones, fueron realizados con la misma madera laminada de roble enmallado, combinando incrustaciones de materiales como cuero, latón y vidrio ahumado, integrando, además, elementos de refrigeración en su interior.
Los baños de las habitaciones principales son una muestra de distinción y sofisticación, con suelos, paredes y techos revestidos en mármol Calacatta Viola. Además, se incorporaron, en la zona de lavabo, panelados de roble, igualando los muebles a medida, bañeras exentas con hidromasajes y un baño turco, reforzando el ambiente de bienestar.
Los baños secundarios, revestidos con cuarcita gris realizada en gran formato, en despiece "a libro", y con platos de ducha de mármol rayado imitando gresite. Los lavabos, en roble y caliza, integrados perfectamente en el espacio.
Para los aseos de cortesía, se optó por papel pintado tipo "cuadro" y suelos de tarima combinados con roble. Los muebles de mármol, como el Cote Azure o Calacatta Gold, se combinan con estructuras de latón, acero inoxidable y vidrio rallados, aportando un toque distintivo a estos espacios.
Los salones familiares fueron diseñados con panelados de alto brillo, combinados con acabados semimates. La iluminación técnica en las zonas de cine y el sistema de control centralizado permiten crear un ambiente envolvente, perfecto para los momentos de relax y entretenimiento.
La biblioteca destaca por sus panelados de azul alto brillo y una chimenea realizada en mármol Cote Azure, con cantoneras latonadas y fondos de pura lana virgen, creando un ambiente cálido y sofisticado.
El ático alberga varias zonas de bienestar y ocio, como un gimnasio y una sauna, en el interior, y una zona de descanso donde se ubica el jacuzzi revestido en mármol Tundra Gris, en el exterior. Las jardineras metálicas, revestidas del mismo material en gran formato, contrastan con el suelo de la terraza realizado en adoquín espina de pez y los revestimientos de ladrillo blanco Jerusalén aportan un toque rústico y elegante a toda la zona exterior.
En el salón principal, se ubica la zona de estar, decorada con una elegante chimenea y con un espacio destinado al comedor. Al fondo se dispone una barra de bar realizada con mármol Cote Azure y contrabarra en rojo alto brillo. Pero, sin duda, la escultura que se alza en el centro del salón es la escalera de caracol suspendida del techo mediante tensores de latón. La huella de la escalera está realizada en roble a doble cara, mientras que la zanca helicoidal está pintada de blanco, lo que la convierte en una pieza única de diseño que conecta los dos niveles de la vivienda y garantiza una estética impecable.
Esta obra no solo destaca por la calidad de sus materiales y acabados, sino por la capacidad de transformar un espacio de más de 1.000m² en un hogar que respira distinción, confort y tecnología. Cada rincón ha sido pensado para maximizar la funcionalidad y la estética, integrando lo mejor del diseño moderno con la calidez de los materiales naturales.
El resultado es un ático espectacular en el corazón de Madrid, un ejemplo de cómo la arquitectura y el diseño pueden transformar una vivienda en una obra maestra.
Carmen Güemes, Ingeniera de Caminos
